Cuando cruce el umbral,
Ya estaré en la calle,
Tomaré en mis manos
Mi cuerpo y ayudaré a mis pasos
A andar ligero.
Cerraré los ojos,
Andaré a tientas y me alejaré rápido,
Recorreré distancias remotas,
A vuelo de pájaro.
Abrazaré mi cuerpo, para que no caiga,
Llegaré a Dios muy rápido,
Mis labios pedirán el perdón,
Si acaso fuese necesario.
Mi alma, también estará conmigo,
Rodeada de estelas cobijará mi vuelo,
Ella sola podrá quedarse,
Volveré sin alma.
Y cuando abra los ojos,
Sin darme cuenta, ya habré partido
Estaré tan lejos, que el jamás será perpetuo,
La distancia será la única diferencia
Entre la vida y mi muerte.
miércoles, 22 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
mmmm... no lo puedo creeeeer !! espero que haya otras distancias, pero esta noche yo escribiria lo mismo si acaso al menos brotara de mi la minima fuerza para seguir viviendo
ResponderEliminar