A ustedes dos!
Sangre de mi sangre
Y terruño de mis sueños.
Había una vez, unreloj que jugaba con momentos,
y tenia un espacio para vivir un solo sueño -
El más ansiado, el más querido,
el más ansiado, el imposible,
el más amado -
y tenía unas manecillas abiertas,
como perfectos capullos,
Y la música,
La cantaban sus voces.
Había estepas llenas de flores,
Enteras estaban de sus miradas,
Sean sus ojos,
La mirada profunda.
El simple encanto que me encanta,
Y el canto del jilguero,
en nuestros lastimados recovecos.
Ya no voy a inventarlos,
Soñar con caricias, soñar en antaño,
En pretérito y pasado,
Pues ya no quiero imaginarlos.
Es este el tiempo del momento,
Del simple presente que conjuga sus verbos,
Que abre sus manos en simple sonrisa,
Y puedo,
Comenzar a vivirlos!
y corrijo: y puedo, en elegía de poesia,
ResponderEliminarComenzar a vivirlos!